Dejaste de darme miedo

Dejaste de darme miedo cuando decidí mirarte a los ojos,

cuando levanté la cabeza y me propuse luchar,

cuando entendí que ser fuerte era mi única coraza

y cuando decidí volver a ocupar mi lugar.

He tenido épocas malas, pero a la vez todas ellas necesarias

porque gracias a ellas hoy me he convertido en el producto final.

No me busques que me encuentras, pero esta vez dispuesta a ganar.

Tengo fuerza y entereza, inteligencia y paciencia, soy el mejor hombro sobre el que llorar,

mantengo la cordura y la templanza, siempre madura y a la vez cercana,

pero sobretodo tengo las cosas claras: por encima de mí ya no pasas más.

 

mirada

Dedicado a todas esas personas que en algún momento perdieron su norte, con una fortaleza reconstruida, y ahora implacable: LA CONFIANZA.

 

Escrito por Merce Rodríguez García

Psicóloga y Coach

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